
Cabe mencionar que más del 43 por ciento de la población israelí, 9 millones de personas, ha recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer, según lo informado por el Ministerio de Salud.
Pese a lo anterior, los funcionarios temen que la participación disminuya y frene los planes israelíes de comenzar a reabrir la economía.
Con muchos bares obligados a cerrar debido a la pandemia, el gastropub Jenia de Tel Aviv, en asociación con el municipio, abrió sus puertas a un tipo inusual de cliente: nuevos vacunados, atraídos por la oferta de bebidas de la casa.
“Pensé que era una muy buena oportunidad para venir y ponerme la vacuna, porque no tenía ni el tiempo ni la capacidad para ir a otros lugares”, dijo May Pérez, entre decenas de personas que acudieron para sus primeras inyecciones.
Fuente: XEU noticias