Ronald Koeman vivió un momento incómodo en la conferencia de prensa del equipo, y es que esta vez el DT se vio obligado a abandonar el salón de prensa luego de un intenso sangrado en su nariz.
El holandés manoteó lo que pudo para limpiarse: primero lo hizo con su barbijo y luego con una servilleta, pero la sangre seguía cayendo y el jefe de prensa le sugirió cortar la charla con los periodistas, a pesar de que todavía quedaban algunos medios por preguntar.
Justo antes de que comenzara a sangrar, le habían consultado por su futuro en el club. “Yo sé que ser entrenador del Barsa siempre es mucha presión. Si pierdes el culpable es el entrenador. Acepto y asumo, llevo muchos años e intento hacer el máximo. Nunca pienso en perder, siempre pienso en ganar. No sé qué puede pasar, hay tiempo de hablar del futuro, soy optimista”, había contestado.